¡Cómo cumplir los propósitos del año nuevo!

2019…Ya empezamos otra vez. Año nuevo.

¿Y qué se supone que la gente hace cuando empieza un año nuevo?

PONER OBJETIVOS.

Desde mi punto de vista, no es necesario esperar el año nuevo para poner objetivos y pensar que hay más probabilidad que se realicen si los ponemos al principio del año.

Sin embargo, es un poco psicológico, y de alguna manera nos hace sentir más seguros y con más confianza que se vuelvan realidad.

Al final, ¿qué importa? Si realmente son unas metas que nos gustaría lograr en nuestra vida, y pensar que escribirlos en una lista al principio del año hay más posibilidad que las alcancemos con éxito, pues ¡adelante!

También es válido no poner ningún objetivo en concreto y ver qué pasa. No es ninguna obligación.

Con lo qué a mi me gustaría ayudaros es: ¡Cómo cumplir los propósitos del año nuevo!

No es fácil. ¿Cuántas veces hemos dicho...

Este año quiero hacer más ejercicio,
Este año quiero volver a estudiar,
Este año empezaré una dieta,

Etc., etc.

…y no lo hemos logrado?

Así que vamos a ver algunos consejos para aumentar nuestra motivación e intentar superar esas pruebas ¡que nos ponemos a nosotros mismos!

CONSEJOS PARA LOGRAR TUS PROPÓSITOS DEL AÑO:

1. SE REALISTA

Lo primero de todo es poner un objetivo que encaje contigo. Si eres una persona que no has hecho ejercicio en los últimos 10 años, no te pongas un objetivo de ir al gimnasio 5 veces la semana. Lo más probable es que no lo consigas. Se realista contigo mismo. Ponte un objetivo razonable para ti. Algo que sientes que, poco a poco, puedes empezar a hacer; y esto nos lleva al Tip número 2.

2. EMPIEZA POCO A POCO

Tanto con el ejemplo que puse antes como con cualquier otro, por ejemplo, si comes mucha carne y te gustaría dejarlo, pero te cuesta; en vez de decir: ¨Voy a dejar de comer carne mañana!¨. Podrías elegir comer carne solo 2 veces por semana. Después de 1-2 meses, dirás: ¨ahora empiezo a comer una vez por semana¨. Después de unas semanas podrás reducirlo a dos veces al mes, y así hasta dejarlo. Tienes muchas más posibilidades de conseguirlo de esta manera, y no dejándolo de un día para otro.

3. ESPECIFÍCA. MUCHO.

Sé muy específico con tus metas. Planea cómo los lograrás, qué harás, cuántas veces, cada cuánto etc. Si dejas el tema muy abierto, te será muy difícil porque no tendrás ninguna pauta para seguir y sentirte guiado por ti mismo. Lo más probable es que no logres lo qué quieres. ¿Sabes por qué? ¡Por qué ni tú sabías lo qué querías! De esta manera te preparas para un fracaso desde el principio. Como más específico seas, más probabilidades tienes de mantener tu objetivo evolucionando. Volviendo al propósito de hacer más ejercicio; si dices solo: ¨Quiero hacer más ejercicio¨. No es algo que lo puedes medir, pero si especificas: ¨Quiero jugar al fútbol 2 veces por semana, 1 hora cada vez¨ o ¨Quiero ir al gimnasio, haré clases de Spin y de Zumba e intentaré ir 1-2 veces por semana, los lunes y los jueves, 1 hora cada vez¨. Así tienes un plan, y es más fácil que lo sigas. ¿Ves?

4. SE AMABLE CONTIGO MISMO

¡Probablemente el consejo más importante de todos! Lo repito, sé amable contigo mismo. Eso no quiere decir ni que te permitas no hacer absolutamente nada, ni que te castigues por no hacer suficiente todo el tiempo. Esto significa, que cuando hayas puesto tus metas, hayas especificado qué quieres y cuándo lo harás, con que frecuencia, cómo será su evolución…pues si un día no consigues hacer lo que te habías propuesto, NO PASA NADA! Lo volverás a intentar. Una y otra vez. Estos objetivos nos son fáciles de lograr. Si lo fueran, no los pondríamos al principio del año, dándonos un año para lograros, o más. Si fueran fáciles los haríamos cada día como las tareas de casa que se tienen que hacer algún día. Así que, permítete poder volverlo a intentar; di a ti mismo: ¨No pasa nada, lo has intentado, esto no es fácil pero lo vamos a intentar otra vez. Vamos!¨. ¡Motivate a ti mismo con palabras! Y también…

5. DATE PREMIOS

Otra manera de ser amable contigo mismo y motivarte para ayudarte conseguir tus objetivos, es a través de pequeños premios. Por ejemplo, si tu meta es empezar a escribir un libro, quizá cada capítulo que escribas, te permitas…comer chocolate! Para decir algo. O quizá es un pequeño premio al final de cada día, o después de unas horas. Por ejemplo, si estás estudiando, después de 3 horas de estudiar te puedes permitir ver una serie de 20 minutos y después volver. El premio quizá te viene cada fin de semana; el sábado te permites dormir más tarde, vas a hacer un vermut el domingo, haces dieta y un día a la semana puedes comer lo que quieres etc. No es para pasarse, porque después pierde su valor. Son pequeños premios que te das a menudo, que te hacen sentir bien y te ayudan a seguir luchando para lograr lo que quieres.

6. PIENSA EN LAS DIFICULTADES

En cada objetivo que nos ponemos habrá dificultades. Como hemos dicho, normalmente no son fáciles de lograr. Entonces, estaría bien pensar de antemano cuáles serán unas dificultades obvias, porque siempre pueden aparecer más. Pero de esta manera podrás estar más preparado para superarlas si te aparecen por sorpresa. Date herramientas desde el principio. ¡Llévate tu escudo contigo para protegerte!

7. HÁBLALO

No te lo guardes para ti. A todos nos ayuda mucho hablarlo con alguien cercano porque así no estamos solos en esta lucha. Alguien sabe que estamos allí, podemos hablar con la gente cercana cuando las cosas se vuelven más desafiantes. Y el otro nos puede echar una mano. Sea físicamente, ayudándonos con algo, o mentalmente, subiendo nuestra autoestima y motivación. Si encuentras a una persona que comparte la misma meta, aún mejor, ¡así os auto-ayudáis!

8. ESCRIBE EN UN DIARIO

De la misma manera que hablas con alguien, habla contigo mismo. Varios estudios científicos dicen que si escribes cada día mientras trabajas lo que quieres conseguir, por al menos por 21 días seguidos, te da más probabilidades de seguir haciéndolo. Te acostumbras. Escribe sobre lo que has hecho o no has hecho, comparte tus pensamientos contigo mismo en papel. Diciendo cómo podrías seguir, o quizá qué otras maneras podrías usar para lograr tu objetivo, etc. Es muy importante que también escribas sobre tus emociones. Es decir, escribir cómo te sientes durante este viaje, si te parece muy difícil, si es más fácil de lo que pensabas, si un día no has logrado lo que querías, piensa en cómo te sentías ese día, estabas estresado? Enfadado? Cansado? Qué te pasaba en general en tu vida? Así podrás ver la imagen abriendo el foco, no solo pensando que has fracasado. Serás más compasivo contigo mismo. Además, teniendo un diario con tu evolución te permite poder ir atrás y ver qué te pasaba hace un tiempo, cómo han cambiado las cosas, qué has logrado hasta ahora. Se te hace todo el trayecto más visual y es una prueba de cómo se han desarrollado las cosas en tu vida. No te quedes solo con tu perspectiva, muchas veces tendemos a ser más negativos y tener expectativas altas de nosotros mismos y no estar nunca satisfechos. Podrás realmente visualizar tu mejora.

9. EVITA A GENTE TÓXICA

Algunas veces puede haber gente que se ponen en medio de nuestro camino hacia el éxito, sea conscientemente o no. De todos modos, para protegernos, lo primero que tenemos que hacer es darnos cuenta de quiénes son estas personas, y después, de manera sutil y amable, alejarnos de su toxicidad o poner límites. No siempre lo hacen con maldad, pero nos pueden afectar de alguna manera más negativa, así que simplemente nos protegemos de ello.

10. MENSAJES POSTIVOS VISUALES

Una cosa que ayuda mucho nuestra motivación es poner mensajes por todos los sitios con palabras bonitas. Te puede parecer cutre o te puede encantar. Pero te sorprendería lo que un mensaje simple y bonito puede hacer a tu estado de ánimo. Me refiero a tener unos post-it en algunas partes de tu casa, como en el espejo del baño, en la nevera en la cocina, en tu mesita de noche, etc. Hoy en día, podrías poner estos mensajes en tu móvil, iPad, portátil etc. Tú elegirás que mensajes te ayudan, dependiendo de lo que quieres lograr. Por ejemplo ¨Qué guapo eres!¨, ¨Lo estás haciendo muy bien, te felicito¨, ¨Sigue, tu puedes!¨etc.

11. SIGUE INTENTANDO

Si no has podido conseguir tu objetivo esta vez, ya lo harás. Quizá no fue el momento, quizá necesitas más tiempo, quizá, quizá, quizá… Hay mil razones y obstáculos que pueden aparecer en nuestro camino, así que si no hemos conseguido exactamente lo que queríamos, seguiremos intentando. Cuando lo logremos, será un éxito enorme y una satisfacción grandiosa porque el viaje no habrá sido fácil, y lo vamos a apreciar mil veces más!

¿Ya has pensado en tus propósitos de esta año?

¡Empieza a planear, y a trabajar!

Daphne Christofides